“LA AVENTURA DE LEER”
Había
una vez en la ciudad de Puebla un jardín de niños que a pesar de ser pequeño
era muy especial y bonito. A todos los alumnos les encantaba asistir a la
escuela porque siempre aprendían cosas nuevas
especialmente a 2 niñas, sus nombres eran Paola y Mariana iban en el grupo
“B” eran amigas y les gustaba jugar en el recreo.
Un
día estaban trabajando en el salón con su maestra, cuando una visita inesperada
las distrajo; era la directora y llevaba en las manos una gran caja de cartón;
después de platicar un poco con la educadora ella se marcho. La maestra colocó la caja en el escritorio y
siguió trabajando pero a las niñas les dio mucha curiosidad por saber que era
lo que había dentro de la caja.
La
maestra se acercó y les explicó que eran libros del Rincón de Lecturas que la
dirección les había prestado para que aprendieran a leer y los exploraran,
Paola miro con mucha atención un libro de Princesas y le preguntó a la maestra
que si podían tomar ese cuento porque fue el que más les agrado, la maestra sin
pensarlo se los presto, viendo el interés que las dos niñas tenían por ver ese
libro.
Mariana
le dijo a Paola: es muy lindo este libro pero… ¿Cómo haremos para entenderlo?
Si… no sabemos leer. Paola le dijo: ¡pues aprendamos a leer!...Mariana: pero
¿cómo?, Paola: tendremos que investigar.
Los
papás de Mariana buscaron revistas en casa, las exploraron y vieron los
dibujos, además su mamá le leía cuentos y le mostraba las letras.
Lo
que también le ayudo mucho fue que la maestra les enseño el abecedario y las
hacia pronunciar el sonido primero de cada letra, después juntando dos, tres,
cuatro o más letras para formar una frase. Poco a poco aprendió el sonido de
las letras, y en casa su mamá le regalo un libro de sopas de letra para que
practicará en el esta actividad le agrado y se pasaba tardes enteras jugando
con este libro.
El
siguiente paso fue invertir los papeles y leer despacio para sus papás. La
lectura la inicio cuando ellos le compraron un libro interactivo para aprender
a leer en el que se mostraban ejercicios guiados por los padres era muy
atractivo por tener dibujos y estampitas.
Mientras
tanto en la escuela la maestra enseñaba las vocales, el sonido que tenían y
también buscaban alguna palabra que iniciara con esa vocal, después comenzaron
con las consonantes, viendo que letras tienen sonido y las que no tienen
sonido, conociendo algunas consonantes, la maestra pudo enseñar como sonaba una
vocal con una consonante.
Tanto
Mariana como Paola, mostraban mucho interés en aprender a leer y un día en la
clase la maestra pidió que alguien leyera una pequeña oración que ella había
escrito en el pizarrón, Mariana feliz, levanto su mano para leer, y ¿qué creen?
Mariana ya sabía leer, la maestra la felicito porque había leído muy bien. Pero
Paola
levanto la mano diciendo… Maestra
yo también se leer ¡quiero participar! La maestra le dio la oportunidad de leer
y al igual que Mariana la felicito.
Después
de que las dos aprendieron a leer, volvieron a tomar el libro de princesas y
otros que también les resultaron interesantes del librero y muy contentas a la
hora del recreo los abrieron, al leerlo se maravillaron de las grandes historias
que tenían en sus manos, desde entonces la lectura se convirtió en algo muy
importante para ellas y su gusto por esta las motivo a leer aún más.
FIN
No hay comentarios.:
Publicar un comentario